Miciudadreal, 12 februarie, El principe Radu Hohenzollen-Veringen de Rumania visita Alcazar
Su Alteza el Príncipe rumano Radu de Hohenzollern Veringen visitó ayer Ciudad Real, primera parada de un viaje de cuatro días por Castilla-La Mancha. Acompañado por la embajadora de Rumanía en España, María Ligor, fue recibido por la mañana por la Corporación Municipal al completo, para posteriormente pasar por el Obispado, la UCLM y la Subdelegación del Gobierno.
En su discurso de bienvenida, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Gil-Ortega, recordó cómo el pasado mes de junio, durante su visita a la localidad de Targoviste con motivo del hermanamiento con la capital manchega, se encontró con el Príncipe Radu, al que pidió que devolviera la visita cuando le fuera posible, por lo que ayer, Gil-Ortega dijo sentirse "honrado y orgulloso". Asimismo, señaló que en Ciudad Real viven algo más de quinientos rumanos, lo que ha dado lugar a la creación de la Asociación Cultural Hispano-Rumana, presidida por Daniel Comanita, al que se refirió como un amigo personal.
El alcalde insistió en que Ciudad Real mantiene hoy las señas de identidad con que fue fundada por Alfonso X para que crecieran los asentamientos en la que entonces era Villa Real. Esas señas de identidad, según dijo, son los de una ciudad "hospitalaria, acogedora, respetuosa y tolerante". Asimismo, valoró el tronco común latino que comparten España y Rumanía y destacó que la situación que vive ahora este país del este europeo es la misma que hace veinte años vivía España, recién incorporada a la Unión Europea. Por ello, auguró para los rumanos la modernidad y el desarrollo experimentado por nuestro país.
Por su parte, el Príncipe Radu dijo no sentir apenas que había salido de la frontera rumana y destacó el "espíritu cristiano muy fuerte" que caracteriza a ambos países, además de la defensa por la democracia y la preocupación por el bienestar de los pueblos. Además, agradeció "el gran apoyo que hemos recibido de España para nuestra incorporación en la OTAN y la UE. Ahora Rumanía es parte del mismo mundo que España, que ha dado una lección de altruismo histórico que se verá en las próximas décadas y siglos".
En cuanto al hermanamiento con Targoviste, afirmó que "Ciudad Real es una ciudad europea, y queremos que Targoviste lo sea también". Finalmente, se mostró satisfecho por "la gran acogida que los españoles han dado a los 500.000 rumanos que viven en este país". Por último, Su Alteza fue recibido por el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Miguel Lacruz, en la sede de la Subdelegación del Gobierno. Lacruz destacó la importancia de la cooperación entre países para poner en marcha políticas comunes de cohesión económica y social y políticas de inmigración. Al igual que subrayó la necesidad de promover en Europa valores como la solidaridad y el respeto por los derecho humanos.
Por su parte, el Príncipe Radu aseguraba que la fuerza de la Unión Europea se encuentra en sus regiones y recordaba que para muchos rumanos Castilla-La Mancha se ha convertido ya en su segunda casa, " es un destino muy importante y son muy bien acogidos", decía. Ambas delegaciones se entregaron varios obsequios para recordar su paso por Ciudad Real.